Plácido Martínez Escós (1845-1916)
Personaje polifacético. Estudió la carrera Perito Agrimensor y posteriormente destacó como empresario vitícola, así como la promoción y exportación de los caldos navarros. Participó en varios proyectos y dirección de obras como la nueva iglesia de Murchante (1879-1886) o la nueva carretera que unió Murchante a Tudela. La crisis filoxérica de finales del siglo XIX, arruinó el viñedo navarro y le hizo buscar nuevos horizontes en la construcción del ferrocarril La Robla- Valmaseda. Vuelto a su tierra se estableció en Tudela donde puso en marcha empresas del sector hidroeléctrico, como la “Hidráulica del Moncayo” dedicada a generar electricidad con las aguas del Queiles. También ejerció como profesor de dibujo y en sus últimos años patentó un invento para utilizar la fuerza de las olas para producir energía eléctrica. Murió el 24 de enero de enero de 1916 y está enterrado en el cementerio de Murchante. Tuvo bastantes hijos, uno de ellos HAMSI pintor de cierta importancia y profesor de dibujo. Otra, Carmen, bien dotada para el arte, se casó con el pintor Nicasio Martínez. Emilio, jesuita, murió asesinado en Asturias durante la Revolución de Octubre.

Antonio Martínez Pardo (1851-1920) (Político)
Perteneciente a familias de hacendados que dominaron la vida política y económica de Murchante durante el siglo XIX, estudió el bachillerato en el Instituto de Tudela y cursó Derecho en Zaragoza. Ingresó en el Partido Carlista, donde alcanzó puestos importantes. Fue Diputado Foral por este partido, consiguiendo actas por el Distrito de Tudela entre la última década del siglo XIX y primera del XX. De ideas muy conservadoras y defensor de la causa legitimista, se alejó pronto de la política retirándose a la casa familiar de Murchante, donde siguió utilizando sus conocimientos e influencia en beneficio de diversos proyectos del municipio. Murió el 3 de febrero de 1920. “El Porvenir Agrícola”, periódico tudelano dedicó una fervorosa crónica al entierro y funerales, destacando su personalidad.

Padre Florentino Simón Garriga (1868-1935) (Obispo)
Pertenecía a la saga de los Simón, otro apellido que dio varios alcaldes a Murchante durante los siglos XIX y XX. Ingresó muy joven en la orden religiosa del Corazón de María (claretianos) donde, por su valía, ocupó cargos de gran responsabilidad. Durante seis años que presidió la provincia claretiana de Brasil y fue protagonista en el apoteósico recibimiento que en febrero de 1926 hizo aquel país a los aviadores españoles del “Plus Ultra”, pues predicó en Rio de Janeiro el sermón de misa de Acción de Gracias. No acabó ahí su carrera, pues en 1931, la Santa Sede le nombró obispo de la diócesis brasileña de San José de Tocantins en el estado de Goias.

Visitó Murchante varias veces. Una de ellas en las fiestas de San Roque de 1922. Pero la más trascendente ocurrió en la primavera de 1934, cuando siendo ya obispo, el Ayuntamiento le nombró HIJO PREDILECTO DE MURCHANTE, e hizo colocar en el salón municipal de sesiones, un retrato suyo que durante décadas lo presidió. El obispo Florentino Simón, murió en Sao Paulo (Brasil) el 23 de noviembre de 1935.

Padre Daniel Delgado Garro (1879- 1934)
Religioso de la Orden de San Agustín. Destacó pronto por su inteligencia y se formó en los seminarios de Artieda y Monteagudo (Navarra) y en tierras sudamericanas. Tras ordenarse de sacerdote realizó una profunda labor evangelizadora entre los indios del Amazonas y recogió sus experiencias en dos libros “Excursiones por Casanare” (1909) y “El vicariato apostólico de Casanare (Colombia), con noticias de geografía y etnografía” (1914). Posteriormente fue enviado a Roma para ampliar estudios y allí quedó para siempre. Su carrera en la Orden resultó meteórica hasta ocupar el más alto cargo: Procurador General de la Orden Agustina, siendo reelegido varias veces. Destacó como teólogo, canonista y diplomático. Y estuvo muy vinculado a la Curia Vaticana como secretario de varios cardenales, singularmente con el cardenal Pacelli, luego Papa, el célebre Pio XII. El Padre Daniel Delgado falleció en noviembre de 1934 en Roma. Contaba sólo 54 años, cuando tanto podía esperarse de su gran personalidad.

Muy vinculado a Murchante y Navarra, visitó su pueblo natal siempre que pudo y empleaba su influencia para ayudar a personas y agilizar asuntos burocráticos de la diócesis. Apoyó y encauzó la carrera pictórica del joven Basiano durante su estancia en Roma becado por la Diputación.

Nicasio Martínez (1881-1958) (Pintor y diseñador)
De familia humilde, quedó huérfano a los cinco años y fue recogido en Ablitas por Lázaro Galdiano, mecenas y coleccionista de arte. Ingresó en los Claretianos, pero abandonó la orden por problemas de salud estableciéndose en Zaragoza como profesor de dibujo. Se casó en 1913 con Cármen, hija de Plácido Martínez, y regresó a Tudela donde ejerció el profesorado en Castel Ruiz y también en el colegio de Jesuítas. En 1921 diseñó y dirigió la construcción del Quiosco de la Plaza Nueva. A finales de 1926 se estableció definitivamente en Zaragoza donde comenzó a hacerse un nombre, colaborando en el taller de los Hermanos Alvarado y especializándose en tapices y murales de inspiración religiosa. Incluso trabajó en vidrieras, como las de la Basílica del Pilar. En nuestra zona pintó en 1950 los lienzos del ábside de la iglesia parroquial de Castejón con escenas inspiradas en la vida de San Francisco Javier. Falleció en Zaragoza en 1958.

Inocente Aguado (1887-1974) (Músico)
Provenía de la saga de los Aguado, partícipes activos en la vida política de Murchante. Su abuelo, Fermín, había sido alcalde durante el Sexenio Revolucionario (1868-1874) Inocente Aguado, destacó como organista, fundador y director de coros y fecundo compositor. En 1908 compuso el aria o “duo” a San Roque que sigue cantándose todavía con gran éxito en las fiestas patronales de Murchante. Emigró a Argentina en 1911, estableciéndose en la ciudad de San Juan donde llegó a desempeñar importantes cargos entre ellos Inspector General de los Profesores de Música, director del Conservatorio y organista de la Catedral. Actuó además como cronista y crítico musical. A pesar de la distancia estuvo muy vinculado a su tierra natal a la que regresaba en cuanto podía. Durante su larga estancia en 1955-1956 creó y dirigió el “Coro Polifónico Mixto de Murchante”, una de cuyas actuaciones sirvió para recaudar fondos para la nueva iglesia que se estaba construyendo. Componen su extensa obra más de 120 composiciones polifónicas de todo tipo. En 1957 publicó un libro: “Navarra Canta” que es una completa colección de jotas de su creación. Es también el autor de un artículo sobre “El Paloteado de Murchante”. Falleció en Buenos Aires en 1974.

Jesús Basiano (1889-1966) (Pintor)
Nació en Murchante en una casa de la calle La Paz, donde existe una placa colocada en 1951 que lo recuerda. Hacia 1898 su familia se trasladó a Bilbao, donde inició sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de ésta ciudad. Con el apoyo económico de la Diputación Foral de Navarra continuó su formación en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y, posteriormente, en Roma, donde sabemos que le ayudó mucho otro murchantino ilustre el P. Daniel Delgado. Vuelto a España, tras instalarse en Durango (Vizcaya), trabó amistad con Darío de Regoyos, lo que resulta determinante para que su obra se incline casi fundamentalmente a la representación del paisaje. En 1925 expuso en Madrid con éxito de crítica, pero ese mismo año abandona Vizcaya y se traslada a Pamplona donde residirá hasta su muerte. Para José María Muruzabal, principal estudioso de su obra, su pintura evoluciona a lo largo de los años, basado siempre en la cuidadosa observación del natural. Su arte recoge impresiones de todos los paisajes navarros. En sus últimos años fue conocido como “El pintor de Navarra”. Falleció en Pamplona el 23 de marzo de 1966.

Su relación con Murchante, sin ser intensa, era fluida. En 1911 regaló un cuadro al Ayuntamiento y luego este le compró algunos más. Pero el momento cumbre se vivió en el 24 de junio de 1951 cuando el pueblo le tributó un sentido homenaje y colocó una placa conmemorativa en su casa natal. En 1990, se inauguró un busto del pintor, obra del escultor Clemente Ochoa, y en 2016, coincidiendo con el cincuentenario de su muerte, se celebró el “Año Basiano” con exposiciones y conferencias, a la vez que se remodeló y amplió el Museo Basiano. Como colofón se elaboró un amplio documental que recoge su vida y arte.

Adrián Martínez Martínez (HAMSI) (1890-1969) (Pintor y pedagogo)
Hijo de Plácido Martínez, estudió el bachillerato en el Colegio de San Francisco Javier de Tudela y en 1908 ingresó en la Compañía de Jesús. Tuvo que interrumpir sus estudios sacerdotales por problemas de vista por lo que decidió dedicarse al dibujo y pintura. Estudió en la Academia de San Fernando a partir de 1915 y finalizada su formación ejerció como profesor de dibujo en diversos colegios de la Compañía: Laguardia, Valladolid, Orduña, Bilbao y Tudela. En este último lugar permaneció varios periodos, afincándose definitivamente en la década de 1950 hasta su fallecimiento en 1969. Por su clase pasaron generaciones de alumnos que se empaparon de sus enseñanzas, entre ellos destaca el arquitecto Rafael Moneo. Simultaneó la enseñanza con la pintura y el dibujo, dejándonos una interesante obra de paisajes, retratos y caricaturas que firmaba como HAMSI. En palabras de Jan Díez, comisario de la exposición retrospectiva celebrada en Tudela en 1994, coincidiendo con los 25 años de su muerte, “fue un religioso dedicado a la enseñanza que pintaba bien, y pudo hacerlo mejor de haberse dedicado de lleno a la pintura.”

No fue su única faceta artística, puesto que también se aficionó a la fotografía e hizo sus pinitos en el cine, estando entre los pioneros de Navarra. El fondo HAMSI, que abarca desde 1920 a 1969, se guarda en la Filmoteca de Navarrra.

Jesús Pérez Martínez (1899-1974) (Pedagogo)
De inteligencia despierta, estudió en el colegio de los Corazonistas de Tudela y pronto comprendió que su vocación era la enseñanza. Primero ejerció en Zaragoza donde dirigió el prestigioso colegio Sagrada Familia. Obtuvo la licenciatura en Filosofía y Letras y posteriormente alcanzó el doctorado por la Universidad de Madrid. Amplió estudios en Lobaina (Bélgica) y Southampton (Inglaterra) Tras la Guerra Civil se casó y trasladó a Madrid donde fundó una academia que luego se convirtió en un importante centro de estudios. Pero la España de postguerra le venía estrecha y emigró, como tantos otros intelectuales, a La Argentina. Allí siguió con su tarea pedagógica; primero creó un Colegio-Instituto en Buenos Aires y en 1960 concibió la idea de fundar una universidad privada, la “Universidad Bartolomé Mitre”, de la que fue rector. Es autor de numerosas obras sobre historia, geografía, filosofía y literatura, alguna de ellas en colaboración con su hijo Oscar Pérez Tello. Destacan Historia Universal (8 volúmenes) y Geografía Universal (4 volúmenes) además de una Historia de España. Falleció el 18 de marzo de 1974, mientras daba la bienvenida a sus alumnos en los inicios del curso escolar argentino. Estaba a punto de cumplir 75 años.

Manuel de Pamplona (1915-2007) (Jotero)
Manuel Sánchez Aguado, ha sido uno de los joteros más importantes y famosos de Navarra. Perteneció a una familia, los “Zumbaira”, cuna de cantores y joteros, donde también destacó Pedro, su hermano, que se ganó la vida como cantante en teatros de Barcelona. Tras perder una pierna en la Guerra Civil buscó nuevos horizontes en San Sebastián donde perteneció al Orfeón Donostiarra. Por los años cuarenta marchó a Madrid a ampliar estudios musicales, mientras trabajaba de taquillero del metro. Pronto se hizo hueco en la música y grabó jotas con la casa de discos Columbia, adoptando el nombre artístico de “Manuel de Pamplona”. Comenzaba así una gran carrera musical con más de doce discos entre 1945 y 1955, además de varias tourneés por España y América. Su repertorio era amplio y cantaba no solo jotas, sino también coplas o canciones populares. Sin embargo, tras casarse y colocarse en el Banco Vitalicio dejó de cantar, pues según contaba, no le iba la vida bohemia. No tuvo hijos, pero el matrimonio siguió muy vinculado a Murchante donde construyó una casa en la que pasaban largas temporadas. En 1988 la Escuela de Jotas de Tudela le tributó un homenaje. Falleció en Madrid el 2 de marzo de 2007.

Faíco y Josefina (Joteros)
Dúo de joteros murchantinos (Jesús Crespo y Josefina García) que alcanzaron gran popularidad por los años sesenta y setenta del pasado siglo. Faíco, se había formado en el coro de la iglesia parroquial y posteriormente perteneció al Coro de Tudela. Actuó primero como solista, con actuaciones en los principales teatros navarros y vascos, junto a grupos tan importantes como Los Iruñako. Incluso participó en galas literarias con el escritor José María Iribarren. Mientras éste disertaba sobre “Gracias y desgracias de la jota”, Faíco cantaba jotas alusivas. Tuvo tal éxito que repitieron en el teatro Calderón de Madrid. En 1960 se unió a Josefina, una joven murchantina con la que formó el famoso dúo FAICO y JOSEFINA que durante años dominó el mundo de la jota navarra. En 1961 consiguieron el título de campeones de Navarra en el concurso convocado por «Los Amigos del Arte» de Pamplona. Título que defendieron durante nueve años. Sus contratos les llevaron por casi toda España, llegando a actuar en Televisión Española. Grabaron varios discos. Tras separarse, Faíco formó junto a Julián Arina, el dúo “Los estilistas navarros”. Se retiró, en 1983 por problemas de salud y falleció en 2004. Josefina, por su parte, se integró en el grupo “Alma Navarra” con el que grabó varios discos y actuó en Televisión Española. En 1986, ya retirada, fundó y dirigió la Escuela de Jotas de Murchante. En agosto de 2006 fue nombrada Murchantina del Año y recibió el reconocimiento popular.

Información elaborada por Esteban Orta Rubio, Presidente de la Asociación de Historia y Cultura de Murchante.